miércoles, 23 de septiembre de 2009

Autorretrato

A la izquierda, Retrato de un hombre, el reciente descubrimiento del Metropolitan, fechado alrededor de 1630. 
A la derecha, invertido, autorretrato del Museo de Bellas Artes de Valencia, ca. 1640. Curioso que haya quien se pregunte si aquél se trata también de un autorretrato, comparándolo únicamente con el personaje de La Rendición de Breda.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupenda comparativa. El hecho de que no esté terminado el cuerpo no significa absolutamente nada. Atacaba el retrato por la cabeza, abocetaba el cuerpo y las manos y lo dejaba para mejor ocasión, que nunca llegaba porque para él el problema había quedado resuelto y gustaba poco de la artesanía, esto es, de "terminar" aplicadamente el cuadro.
Se puede montar una interesante exposición con todos los cuadros inacabados o con partes abocetadas de Velázquez. Por supuesto que ese retrato no puede haberlo pintado ninguno de sus discípulos.
Saludos.
CC

Errabundo dijo...

Concuerdo al 100%, CC.

Errabundo dijo...

Aquí añado algún detalle, como respuesta a un comentario de ‘Francisca Ferrol’, en el NJ:


[152] Escrito por:  Francisca Ferrol - 23 de septiembre de 2009 22:22:00 CEST

Errabundo, lo del retrato de Velázquez no me convence. O sea que ahora descubren que estaba firmado. A un cuadro tan controvertido respecto al cual siempre existieron dudas ¿nunca le habían hecho una radiografía? Está sin terminar, el cuerpo es un simple esbozo ¿desde cuándo se firma un cuadro sin terminar? Que bien pudiera ser un regalo a un amigo, dice Brown ¿qué amigo? Los amigos a los que Velázquez –que estaba siempre ocupadísimo, con poco tiempo para acometer obras que no fueran de importancia para su carrera- pudiera regalarles su autorretrato son pocos y conocidos, tendría que haber referencia al respecto.
Las características de la obra de Velázquez, que lo singularizan, no son el dibujo ni la seguridad en el trazo, que también, sino la composición, luz y técnica de insinuaciones por brochazo. Ninguna de estas cualidades sobresalen en el “Retrato de hombre”.
Por otra parte, el parecido, sin prácticamente variantes ni en la forma de vestir, con el autorretrato de Valencia apunta mas bien a un plagio: ningún pintor se autorretrata dos veces de la misma forma.

El truco de la inversión es típico, además, de falsificadores. En fin, compara la calidad de los retratos que muestras en el enlace con la austeridad y timidez, casi pusilanimidad, de este otro que nos traes hoy. Cualquiera de sus discípulos menores, Herrera o Rizi, pudo haber hecho ese retrato, y no digamos los mayores, Carreño o Claudio Coello.

¿La opinión de Jonathan Brown? Bueno, ya sabemos lo que opina Brown cuando hay pasta de por medio. No es la primera vez que se pringa, especialmente cuando hay museos ingleses o americanos de por medio.

...

Ferrol, hace ahí varias consideraciones, todas rebatibles.

En primer lugar, no hay tal firma. Sospecho que se trata de un error periodístico.

En segundo lugar, la especulación de Brown -que no suscribo- sobre si el retratado podría ser un amigo del pintor se basa solamente en la presunción de que estamos ante un cuadro inacabado, y por tanto no de una obra de encargo. Pues vale. Velázquez cuenta con un puñado de retratos ‘inacabados’ que bien podrían ser ensayos de luz y composición, etc. El Martínez Montañés (Prado), el Retrato de hombre joven (Munich), la costurera (Washington), el Juan Mateos (Dresde)... ‘Inacabado’ -y qué bien- podríamos considerar hasta La hilanderas...

Tres. No!

Cuatro, la posibilidad de un ‘plagio’ entre el de Valencia y el del Met, descartada desde el momento en que cada uno de ellos refleja un momento cronológico diferente, con unas dos décadas entre ellos.

La coincidencia de vestimenta, la reiteración: ahí tiene el autorretrato (¿dudoso?) de los Uffizi de tres cuartos con orgulloso porte de caballero, hermanísimo del valenciano.

Discípulos tan capaces, lo pongo muy en duda.

Por cierto, atención al joven de la Alte Pinakothek, porque en mi opinión está emparentado con el autorretrato en cuestión: misma época, formato muy similar, idéntico vestido, misma despreocupación por lo accesorio..

http://www.pinakothek.de/images/7447_11683-h.jpg

Volviendo al cuadro que nos ocupa: estamos ante el eslabón entre el pretendido autorretrato de Las Lanzas y el autorizado de Valencia: la misma persona:

http://4.bp.blogspot.com/_kS0lowX7UQc/Srsm-PRuF8I/AAAAAAAAAL8/kx6Xg4eP1K8/s400/lanzasmet.jpg

Anónimo dijo...

Veo ahora su polémica (sic) con FF en el NJ. Ninguno de los autores que señala la susodicha es capaz de pintar esa cabeza con tan "precisa imprecisión", con esa pincelada leve y flotante -como al acaso- del maestro. Eso y los evidentes signos (fotográficos, por supuesto) del "encamado" de los colores, que es otra señal inequívoca del procedimiento del maestro (sólido debajo, leve encima), heredada de su estudio de los grandes venecianos, y de ninguno de sus discípulos.
Muy bien las obras abocetadas (inacabadas, dejadas?) que cita en su post del NJ. La pregunta -bien moderna por otra parte- es si se trata de obras inacabadas (evidente desde la perspectiva del siglo XVII) o completamente terminadas (nuestra perspectiva) en las que lo fundamental -el retrato, la cabeza- está magistralmente resuelto y lo accesorio, lo que no añade (el etcétera, que diría mi maestro), se ha dejado en su sitio y sin que moleste.
Velázquez el perezoso, el hombre que pinta para sí y no tiene nada que demostrar. Al final, quien tenga ojos para mirar que mire.
Saludos,
CC

Errabundo dijo...

De nuevo, de acuerdo. Y expresado de manera bien certera...

Sinceramente, cuando vea ¿dónde, cuál? un Carreño, un Herrera, un Coello de este nivel empezaré a dudar.