2. Es tarea de la crítica contribuir al proceso de construcción social del significado. Éste no pertenece a la obra -que en sí misma no es más que un modesto e incompleto envío- sino a todo el proceso social en el que ella se implica. La parte en que la crítica ha de contribuir no ha de ser otra que la más desmanteladora, la que mejor contribuya tanto a dispersar esa productividad significante -la crítica ha de ser máquina de proliferación del sentido- como a socavar la ilusión de que éste le pertenece a la obra. El sentido pertenece a la productividad de los múltiples agentes que participan en los procesos de la comunicación social que llamamos arte.
José Luis Brea La tarea de la crítica (en siete tesis)
3 comentarios:
Vaya, qué estupendo se pone mi antiguo colega. No estoy de acuerdo, como resulta evidente. Decir algo tan peregrino y traído por los pelos como que el significado no pertenece a la obra sino al proceso social del que el crítico es chamán o sacerdote equivale a llamar imbéciles a los artistas. Yo no lo soy, así que no me ofende pero de serlo lo retaba a duelo.
Jajaja. Un duelo ya tardío, en todo caso. Sin embargo, entiendo que la misma existencia de la crítica sugiere que la obra artística por sí sola no garantiza obviamente la comunicación directa entre productor y receptor. Y además cabe concebir una dimensión más genérica –social- del sentido que al creador probablemente se le escapa. El crítico como un sociólogo de las expresiones que una multitud de voces informe reclama. Ahí la tesis resulta más cabal, sin olvidar que aquél gusta de atribuirse un papel protagonista en la trama.
Bien pero tenga en cuenta que el crítico actual es heredero del connoiseur o entendido, vale decir, un mediador entre algo que -en un principio- parece no estar muy claro y el receptor. Acepto incluso con admiración -deformación mía- el papel de algunos exquisitos en el pasado, por más que en música siempre terminasen por aplaudir "El vuelo del moscardón" por sus dificultades técnicas, pero ¿quiénes son los connoiseurs hoy en día? ¿Las Helga Alvear, las María Corral, los Brea, antes de morir? El que muere, pero de risa, soy yo amigo Errabundo.
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