Errabundo, he decidido pasarme por aquí en vez de por el NJ, donde hablábamos hace unos días de evocación en lugar de representación. La foto de Nadar evoca la primera lección (que es también la última), como sus retratos evocan vidas etéreas si somos capaces de abstraerlos de sus personajes. Pero la foto de las calaveras también se asocia con el Museo camboyano de los crímenes genocidas, más conocido como S-21. Cosas de la fotografía, que inevitablemente nos remite a la actualidad. O, mejor dicho, cosa nuestra, que inevitablemente la remitimos a nuestra actualidad. Saludos y gracias por su blog.
2 comentarios:
Errabundo, he decidido pasarme por aquí en vez de por el NJ, donde hablábamos hace unos días de evocación en lugar de representación. La foto de Nadar evoca la primera lección (que es también la última), como sus retratos evocan vidas etéreas si somos capaces de abstraerlos de sus personajes. Pero la foto de las calaveras también se asocia con el Museo camboyano de los crímenes genocidas, más conocido como S-21. Cosas de la fotografía, que inevitablemente nos remite a la actualidad. O, mejor dicho, cosa nuestra, que inevitablemente la remitimos a nuestra actualidad.
Saludos y gracias por su blog.
Por desgracia el S-21 es más conocido como Museo de los crímenes genocidas.
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